Huerta Santa Elena
"En nuestra huerta ecológica, cada brote es un testimonio del amor y respeto que tenemos por la tierra."
Huerta Santa Elena
En el centro internacional de la ciudad de Bogotá, además de los edificios de oficinas y la densa población de ejecutivos que hace parte del panorama normal de la zona, la casa de doña Elena toma lugar. Rodeada por un paisaje poco convencional, la huerta de esta señora crece hasta los límites del patio de su antigua casa. Como un oasis en medio del desierto, vegetales de todo tipo emergen de la tierra en medio del caos y el aire contaminado de Bogotá. Elena, la dueña y creadora de este pedacito de ciudad, desde hace años se ha dedicado a revolucionar su propia forma de vivir y de alimentarse. Sin haber tenido alguna experiencia en este campo, doña Elena decidió hacer de su propio patio trasero su plaza de mercado personal.
Una huerta urbana ubicada en el barrio La Perseverancia en la ciudad de Bogotá desde el 2007, y los puntos de encuentro e intersección con el campo de las prácticas artísticas contemporáneas. Partiendo de la historia de la huerta y de su fundadora Elena Villamil, se relatan propuestas realizadas conjuntamente con diversos artistas, relacionadas con la ecología de los alimentos, las tradiciones culturales alimenticias y los procesos culinarios.
Semillas
En nuestro compromiso con la sostenibilidad y la salud de la tierra, cultivamos con dedicación y cuidado nuestras semillas limpias. Cada una de estas semillas representa la esencia de un ciclo de vida regenerativo, libre de químicos nocivos y en armonía con la naturaleza. En nuestra huerta, las semillas limpias son el punto de partida para un viaje hacia la cosecha de alimentos saludables y llenos de vitalidad. Al mantener nuestras semillas libres de contaminantes, estamos preservando la pureza genética de las plantas, fomentando la biodiversidad y contribuyendo al bienestar de la tierra y de quienes cosechan los frutos de nuestro cuidado. Cultivar con semillas limpias no solo es una elección consciente, sino también un acto de amor hacia la tierra y las generaciones futuras, donde cada brote es una promesa de un mañana más saludable y próspero.
Plantas
Dentro de la existencia de la huerta se han cultivado unas 7 clases de tomate, 16 clases de lechuga, 5 de papa, 7 de acelga, 4 de espinaca, 20 tipos de aromáticas, otras tantas de habichuela, de frijol, de maíz, arracacha, sagú, ajíes, repollos